Estuve tiempo pensando qué tipo de packaging utilizar para mis diseños sin que ello suponga demasiado gasto de dinero y tiempo, y que a la vez refleje la filosofía del reciclaje y la prolongación de la vida útil de objetos cotidianos que deseo transmitir, así como la estética handmade.
Tenía claro que el punto de partida debía ser el material u objeto a reciclar en cuestión y después pensar cómo transformarlo en un embalaje bonito. Los embalajes de casi todos los productos suelen ser de plástico, cartón y/o papel, y me parecía que la mejor opción sería el cartón al ser más robusto pero fácil de manejar.
Teniendo esto en cuenta, y echando un vistazo al cubo de reciclaje de papel y cartón, encontré el embalaje idóneo para piezas pequeñas, fácil de modelar y con gran potencial de customización, rápido de conseguir y se puede almacenar en poco espacio: el tubo de cartón del papel higiénico!!!
Así que con los tubos, etiquetas impresas en papel, pegamento y un hilo grueso ya están listos estos paquetes:
Estos de la foto van camino de Valladolid, espero que Ely los disfrute.
Facilísimos de hacer: aplastarlos por la mitad, doblar un poco los extremos hacia adentro, pegarle la etiqueta y ponerle la lazada con el hilo. Listos en un minuto!!
Se pueden forrar con un papel o tela bonitos, pintarlos, etc. Una forma de generar menos basura, ahorrar en packaging y ejercitar la creatividad. Además es una actividad entretenida para realizarla con los niños.
Animaos a llevar a cabo esta idea para vuestros regalos, compartidla ^_^.
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